martes, 19 de julio de 2011

TEMA DE TESIS

APORTE EPISTÉMICO PARA LA APLICACIÓN DE LA AXIOLOGÍA EN EDUCACIÓN SUPERIOR

Trina Loreto


Foro CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN EN TIEMPOS DE CAMBIO


    Resumen
I Foro
CIENCIAS  DE LA EDUCACIÓN EN TIEMPOS DE CAMBIO
Doctorado en Ciencias de la Educación

Participante:
Trina Loreto
Faciltadora:
Dra. Feryeny Padrino




En el marco del desarrollo del Doctorado en Ciencias de la Educación, se llevó a cabo el pasado sábado 28 de Mayo del presente año el Primer Foro denominado: “Ciencias de la Educación en Tiempos de Cambio”. Esta actividad forma parte de las establecidas por la doctora Feryeny Padrino en la unidad curricular que dicta: Perspectivas Epistemológicas en la Producción de los Saberes,  y la acompañó en la realización del evento la doctora Carmen Omaira Diaz, coordinadora de la Primera Cohorte del Doctorado en Ciencias de la Educación.

Para tal evento se contó con la organización en diferentes comisiones de todos los participantes de las secciones “A” y “B”, dando una demostración de trabajo en equipo y de responsabilidad, al cumplir con todas las actividades establecidas y requeridas para el éxito de lo planificado, como fue lo relacionado con la logística, refrigerio, ambientación, protocolo y demás actividades necesarias para acoger tanto a los ponentes como a los asistentes interesados en los temas tratados.

Los invitados como ponentes fueron los  connotados especialistas: Dr. Rafael Torrealba Álvarez, Dra. Isabel Dan de Venegas y  Dr. Elvi Bello, quienes en sus ponencias lograron el entusiasmo de los asistentes a continuar disfrutando de eventos como éste. Para dar  inicio al desarrollo del foro hizo uso de la palabra, en primer lugar, la doctora Carmen Omaira Diaz, quien  dio  la bienvenida a todos los presentes y tocó un poco los temas a tratar. De igual manera lo hizo la Dra. Feryeny Padrino, y así se dio inicio a lo planificado.

Dio apertura a las ponencias el  Dr. Rafael Torrealba Alvarez con el tema "La Gerencia de Investigación como Dimensión Estratégica para la Producción y Gestión del Conocimiento". Hizo énfasis en cómo aplicarla en nuestros trabajos. Lo primero es que debemos conocer el lugar donde trabajamos, tener la visión y misión de nuestra institución. A veces los docentes no conocen ni siquiera los departamentos que conforman el lugar de trabajo. Se debe conocer lo que se hace por ejemplo en control de estudios, en evaluación, para que cuando corresponda hablar por alguno de esos departamentos se esté claro en las funciones de cada quien, y de igual manera se deben conocer las líneas de investigación hacia donde se debe emprender el trabajo para la búsqueda de nuevos conocimientos que  articulados con las políticas del estado permitan el desarrollo de la nación.

La siguiente ponente fue la Dra.  Isabel Dan de Venegas, quien desarrolló el tema “Los Desafíos de la Evaluación de la Investigación en el Paradigma Post-positivista, abordando diferentes fenómenos complejos como:  los métodos, la naturaleza epistemológica y ontológica en la evaluación, correlacionados con los nuevos paradigmas post-positivistas, para hacer ver, que existen acciones sociales que pueden dar  respuestas satisfactorias a las condiciones cambiantes que sufren nuestras sociedades, con el fin de obtener y aplicar mejores evaluaciones, ya que según ella la evaluación  representa un problema en las instituciones. No se sabe elaborar una prueba, ni un plan de cátedra, ni un plan de evaluación. Debemos poner en práctica la coevaluación, la evaluación, la heteroevaluación.

El tercer y último ponente fue el Dr. Elvi Bello con su tema "Las Dificultades de la Transdisciplinariedad Emergente en las Ciencias Sociales". En su participación expresó  que el hombre siempre ha estado interesado en comprender las complejidades de la naturaleza y del mundo, y que esta realidad se comprende y se explica simultáneamente desde todas las perspectivas posibles. De allí que profundizó en el tema sobre la  Transdiciplinariedad,  explicando que este paradigma permite reconstruir, desde la frontera epistemológica, los métodos de hacer el conocimiento unificado de la realidad, afirmando que la transdisciplinariedad  ofrece una nueva visión de la naturaleza y de la realidad transcendiendo las diferentes disciplinas que la puedan explicar entendiéndose que los problemas ocasionados por la  descomposición del mundo deben atacarse desde una visión compleja por ser éstos de naturaleza compleja.

Luego de disfrutar de las extraordinarias disertaciones de los ponentes se pasó a un ciclo de preguntas por parte de los asistentes, a las cuales se les dio respuesta satisfactoria, para luego finalizar con la entrega de certificados a todos los asistentes y la invitación para futuros encuentros de esta naturaleza donde se muestren las experiencias de especialistas y donde se realce el prototipo de todas las universidades y hacia donde debe ir la educación: hacia la generación de conocimientos.

Vale la pena resaltar que durante toda la jornada hubo una atención única por parte de los cursantes de la unidad curricular, suculento refrigerio y hasta el disfrute de un acto cultural protagonizado por los niños de la Sinfónica del municipio Infante,  lo cual hizo más amena la estadía en el lugar


Freire, P. (1979). Pedagogía del Oprimido. Siglo XXI. México y Freire, P. (2004). La educación como práctica de la Libertad. Siglo XXI. Argentina.

ANÁLISIS SOBRE LOS LIBROS

Freire, P. (1979). Pedagogía del Oprimido. Siglo XXI.
México.
Freire, P. (2004). La educación como práctica de la
Libertad. Siglo XXI. Argentina.

Participante: Trina Loreto C.I. 8790546
Facilitadora: Dra. Feryeny Padrino



Una vez leído y analizado el material asignado  se da respuesta a las interrogantes, en cuanto al contexto epistémico, nudo gordiano, realidad educativa actual y vivencias en el acompañamiento al autor.

La  propuesta de Freire en su obra Pedagogía del Oprimido es que los seres humanos desarrollen la capacidad de comprender críticamente como existen en el mundo, que aprendan a ver el mundo no como realidad estática, sino como procesos de cambios. El concepto clave de esta concepción es la concientización, vista como el proceso de aprendizaje necesario para comprender contradicciones sociales y tomar medidas contra las relaciones opresoras. Para Freire, la educación debe ser un aporte inmediato al desarrollo social en un sentido emancipatorio de quienes están marginados socialmente.

Las injusticias del ámbito humano en América Latina, dan a la obra de Freire parte de la idea que la educación nunca puede ser neutral e independientemente de su forma concreta siempre tiene una dimensión política. Freire diferencia básicamente dos prácticas de la educación: La educación para la domesticación y la educación para la liberación del ser humano. La educación para la domesticación funciona como acto de mera transmisión de conocimientos, al que denomina “concepto del banquero”. El carácter antidialógico de este tipo de instrucción es adecuar al ser humano a su entorno, desactivar su propio pensamiento y matar su creatividad y capacidad crítica a efectos de asegurar en última instancia la continuidad del orden opresor y salvaguardar la posición de las elites dominantes. Al “concepto del banquero” Freire contrapone la educación problematizadora que se cuestiona a sí misma y a su entorno de manera constante.

Sin lugar a dudas el diálogo es el elemento central de la pedagogía crítica, en resistencia a la violencia de cualquier tipo y en especial al autoritarismo presente en las relaciones de poder en las instituciones y procesos educativos. Valga subrayar que en la corriente conceptual crítica, el diálogo es la fuerza integradora del lenguaje de la crítica con el lenguaje de la posibilidad. Este enfoque supera la dicotomía tradicional entre el discurso y la acción, y concibe entre ambos diversas relaciones y fuerzas transformadoras en contextos democráticos y participativos.
Pero es en la obra de Freire, donde el diálogo alcanza su máximo significado educativo y humano.

La perspectiva dialógica de Freire, entendida a veces de forma restringida a las relaciones de los profesores y alumnos, es una sugerencia de acción más universal que no se queda presa en las cuatro paredes de la escuela, sino que por el contrario abarca al conjunto de la comunidad de aprendizaje incluyendo padres y madres de familia, profesorado, alumnado, bajo el supuesto que todos influyen en el aprendizaje y todos deben planificarlo conjuntamente. Es para destacar que el método de alfabetización desarrollado por Freire, convirtió esta reflexión epistemológica en una realidad vigente aún en la actualidad.

El diálogo en Freire es también el lenguaje de la esperanza, de sueños posibles y de caminos realistas para conseguirlos. Esta concepción tiene como punto de partida que somos seres capaces de transformación y no de adaptación pese a que Freire considera que la escuela es un aparato ideológico del Estado y de las clases dominantes, cuya función principal es la reproducción social, también cree que los sujetos pueden intervenir para cambiar esa realidad. La persona y su entorno se relacionan de forma dialéctica, cuando la persona piensa y actúa sobre lo que le rodea lo modifica, al mismo tiempo que el entorno (objeto) influye y actúa sobre el sujeto.

Según la visión de Freire la educación se convierte al mismo tiempo en un ideal y un referente de cambio al servicio de un nuevo tipo de sociedad, conectando la teoría y las prácticas sociales con los aspectos más profundos de la liberación, y ese enfoque no escapa de la realidad actual y se puede valorar su visión como algo más que la formulación de un pesimismo crítico, pues este enfoque ha aportado una dimensión nueva a la teoría y práctica educativas,  porque conecta el proceso de lucha con las particularidades de las vidas de la gente, abogando por una fe en el poder de los oprimidos para luchar a favor de su propia liberación, con lo cual los educadores de la actualidad y que entendemos los cambios para bien, estamos identificados y debemos llevar a la práctica todos esos aportes de gente como Freire para lograr en los estudiantes el verdadero objetivo de la educación como es una formación integral.

Acompañar a Paulo Freire en esta obra, es placentero, ya que  nos presenta  un plan para la liberación auténtica del hombre, sea opresor u oprimido, criticando  el sistema tradicional de la educación (lo que él llama “la educación bancaria”) y presenta una nueva pedagogía donde los educadores y los educandos trabajan juntos para desarrollar una visión crítica del mundo en que viven.

Por otro lado, luego del paseo hecho por la obra: La educación como práctica de la Libertad, se observa como Freire deja bien claro su deseo de que  que el oprimido adquiera una conciencia crítica: las personas han nacido para comunicarse entre ellas, y esto es posible  por una pedagogía para la libertad. Se necesita una sociedad con  condiciones favorables, sociales, políticas y económicas. A través de una concienciación de las personas por medio de la alfabetización, se puede llegar a la democracia que rompa con los esquemas de la sociedad cerrada. La pedagogía de Freire podría denominarse como “de la conciencia”.

Freire denota La Educación Popular como el resultado de las necesidades de los grupos y clases sociales más explotadas, que en la educación encuentran la vía para romper con los esquemas de la sociedad cerrada. Es una concepción que propicia el desarrollo de un pensamiento crítico a partir de la práctica sistemática de la reflexión y el debate crítico sobre las experiencias de vida de los participantes.

En esta concepción se encuentran muy bien delimitados los componentes didácticos del proceso educativo, evidenciando la particularidad de que el mismo se puede propiciar en un contexto abierto, es decir no aúlico. Es una concepción que propone modelos de ruptura, de cambios, de transformación total.La metodología que presenta Paulo Freire, sustentan la educación en la actualidad. El principio de la individualización se presenta en Freire a través de la valoración del individuo como ser único, irrepetible, necesario y valioso para el proceso educativo centrado en el diálogo. En relación al principio de autonomía, el teórico hace bastante hincapié en la necesidad del hombre de alcanzar su libertad y desde ella proyectarse hacia su perfección.

De manera tácita Freire presenta la propuesta de un Aprendizaje Significativo (Ausubel), para él es necesario que los individuos internalicen lo aprendido de manera que se traduzca en su vida cotidiana. Freire asume verdadera y honestamente, su vocación de educador debido que actúa de manera activa sin amilanarse para transformar la realidad.

En este sentido es clave la frase de Freire en que señala que el hombre no se libera sólo sino en comunión con los demás. La criterialidad individual y colectiva, tan difícil de lograr en la actualidad y la cual es una de las exigencias de los diversos enfoques educativos queda salvaguardado por la novedad del método de alfabetización propuesto por el autor.

Éste formula novedosamente una respuesta apropiada para este contexto específico con sus necesidades también específicas. Desde esta metodología se desprende con claridad la presencia del principio de la actividad ya que es el propio sujeto quien y desde quien se reconstruye la realidad que se vive. El sujeto a quien se dirige el método es aquel que en la realidad hace posible este proceso. La propuesta de Freire logra ser eficaz gracias a que este hombre pudo captar la unidad indivisible que se da entre lo que llamamos la teoría y la práctica. Fue capaz de desarrollar todo su esfuerzo desde la propia realidad que vivía su pueblo, realidad concreta y dolorosa, y proyectar una metodología capaz de responder educacionalmente a los desafíos que ésta le planteaba.





REFERENCIAS

  • Freire, P. (1979). Pedagogía del Oprimido. Siglo XXI. México.
  • Freire, P. (2004). La educación como práctica de la Libertad. Siglo XXI. Argentina.


CUADRO RESUMEN COMPARATIVO DE LA EPISTEMOLOGÍA DEL SIGLO XX, Y LA EPISTEMOLOGÍA DEL SIGLO XXI


Participantes:
Bravo Edelin C.I: 15220015
Loreto Trina C.I: 8790546
Ponte Mayury C.I: 11365909
Quintana Carmen C.I. 9917342
Requena Maritza C.I: 8552059
Rubin Vilma C.I: 3951883
Sánchez Aida C.I: 8570462
Silvera María Elena C.I: V13680720

Facilitador:
Dra. Feryeny Padrino



EPISTEMOLOGÍA DEL SIGLO XX
EPISTEMOLOGÍA DEL SIGLO XXI
VARIABLES

Relación Sujeto-Objeto
El sujeto se sirve del objeto de estudio, simplemente responde los datos que obtiene de la investigación, por lo que se dice que es más objetivo el estudio; manteniéndose al margen sin mezclar sentimientos.

En el estudio emplea el método cuantitativo o positivista


El sujeto y el objeto se mantienen interrelacionados de manera muy estrecha, donde existe la posibilidad de que se expresen, ideas, conocimientos y saberes; por lo que se dice que es subjetivo el estudio.

Emplea métodos cualitativos o emergente



Contextualización
El problema de investigación es estudiado particularmente, avanzando de las partes al todo.
El problema es estudiado holísticamente, es decir, se estudia el todo para entender sus partes.
Descripción
El investigador busca de los hechos o causas de los fenómenos sociales, prestando escasa atención a los estados subjetivos de los individuos.

No se fundamenta en la realidad, se orienta a la comprobación, confirmatorio, reduccionista, hace inferencias, es hipotético deductivo.
Rechaza el modelo especular (positivista) que considera el sujeto como un espejo esencialmente pasivo. Mientras que el modelo dialectico considera que el conocimiento es el resultado entre el sujeto, sus valores, intereses, creencias y el objeto de estudio.

El investigador posee un inclinado interés en comprender la conducta humana, desde el propio marco de referencia de quien actúa.

Se fundamenta en la realidad, se orienta a los descubrimientos, es exploratorio, expansionista, descriptivo e inductivo.
Teorización
Eran rígidas y sus leyes se rigen por la relación causa y efecto. 
Se estudian todas, siempre y cuando se adapten al contexto de la investigación.
Observación
Se lleva a cabo estableciendo un control riguroso de toda la descripción del fenómeno
Se realiza de forma natural y sin control para estudiar grupos sociales o escenas culturales.
Participación
El sujeto se mantiene en un continuo control y  medición
El sujeto no realiza controles ni mediciones



Ejercicio: El objeto se trata de una caja blanca completamente cerrada y con algo en su interior. Se sugiere crear una teoría para el objeto en estudio.

Respuesta: La teoría construida es llamada “Acción Educativa”, la misma contiene cambios de paradigma en la construcción del nuevo ciudadano y ciudadana. Esta va permitir una interrelación del aprendizaje de la teoría con la práctica, para formar y transformar el conocimiento de docentes y de estudiantes. Este estudio, también tiene la connotación de proponer la transformación de la realidad, pues se produce en un proceso de colaboración, dialogo, sustentación, participación y exploración.

Esto quiere decir, que a través de lo que se ve como una simple cajita se puede transformar la realidad y construir un aprendizaje significativo.





POSTMODERNIDAD Y PUNTO DE VISTA DE FREIRE EN SUS OBRAS PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO Y LA EDUCACIÓN COMO PRÁCTICA DE LA LIBERTAD

ASPECTO DE LA POSTMODERNIDAD
RELACIONADO CON EL PUNTO DE VISTA DE FREIRE EN SUS OBRAS PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO Y LA EDUCACIÓN COMO PRÁCTICA DE LA LIBERTAD

                                                                                                             Participante :
                                                                                                           Trina Loreto

                                                                                                           Facilitadora:
                                                                                                                           Dra: Feryeny Padrino  



El párrafo tomado es el siguiente:

Lo más valioso que han aportado los paradigmas postmodernos son dos contribuciones: por un lado, su sensibilidad cuestionadora y crítica ante las grandes y más significativas propuestas no realizadas de la modernidad, lo que ha generado el deseo de ir más allá de la situación actual que vivimos y por el otro, el concepto de verdad pluralista que las corrientes del pensamiento epistémico no pudieron definir en el pasado; en el sentido de que la realidad es inconmensurable e inagotablemente rica y su ser último desborda al pensamiento humano; de tal manera que no hay teoría que agote la realidad del ser humano, es decir la riqueza y potencialidad de la mente humana”

Y se relaciona con las obras de Freire: Pedagogía del Oprimido  y La educación como práctica de la Libertad  en que tanto en el párrafo como en las obras se considera  que los seres humanos deben  desarrollar la capacidad de comprender  y reflexionar críticamente sobre la realidad y de cómo existen en el mundo, que aprendan a ver el mundo no como realidad estática, sino como procesos de cambios. El concepto clave de esta concepción es la concientización, vista como el proceso de aprendizaje necesario para comprender contradicciones sociales y tomar medidas contra las relaciones opresoras.

Según la visión de Freire la educación se convierte al mismo tiempo en un ideal y un referente de cambio al servicio de un nuevo tipo de sociedad, conectando la teoría y las prácticas sociales con los aspectos más profundos de la liberación, y ese enfoque no escapa de la realidad actual y se puede valorar su visión como algo más que la formulación de un pesimismo crítico, pues este enfoque ha aportado una dimensión nueva a la teoría y práctica educativas,  porque conecta el proceso de lucha con las particularidades de las vidas de la gente, abogando por una fe en el poder de los oprimidos para luchar a favor de su propia liberación, con lo cual los educadores de la actualidad y que entendemos los cambios para bien, estamos identificados y debemos llevar a la práctica todos esos aportes de gente como Freire para lograr en los estudiantes el verdadero objetivo de la educación como es una formación integral, donde se le saque provecho a la riqueza y potencialidad de la mente humana.


viernes, 15 de julio de 2011

EDGAR MORIN Y EL PAPEL DE LA SOCIEDAD EN LA EDUCACIÓN

                                                                                                                                               TRINA LORETO






COMENTARIO SOBRE VIDEO I


El conocimiento nos hace libres y nos permite actuar con seguridad en la vida, satisfechos de lograr con esfuerzo los éxitos, pero entendiendo que no vivimos solos, sino que formamos parte de una sociedad, a la que le debemos respeto y consideración. Por lo tanto, debemos mejorar cada día en nuestro desempeño como docentes y así transmitir a los estudiantes las herramientas necesarias para hacer de ellos unos ciudadanos preparados, no sólo para ser profesionales y que en el mundo laborar se desempeñen de manera eficiente, sino que en ellos prevalezcan los valores en la convivencia con los demás.



COMENTARIO SOBRE VIDEO II

El análisis presentado por el Dr. Morín nos permite reflexionar en el papel que nos corresponde a todos los educadores como corresponsables de la formación de las generaciones que pasan por nuestras manos. De allí, que debemos asumir nuestro rol con el entendimiento de que somos parte de una sociedad que debe irse desarrollando en la medida en que la educación se transforma hacia el logro del cumplimiento de los objetivos, orientados hacia la búsqueda de un mundo mejor; por lo que, se hace necesario que el conocimiento se adquiera integrado y relacionado para que el fruto sea un individuo capaz de asumir su compromiso con sentido humano.

ENSAYO DE INVESTIGACIÓN, PROCESOS INVESTIGATIVOS Y CIENCIA


Participantes:
Bravo Edelin C.I: 15220015
Loreto Trina C.I: 8790546
Ponte Mayury C.I: 11365909
Quintana Carmen C.I. 9917342
Requena Maritza C.I: 8552059
Rubin Vilma C.I: 3951883
Sánchez Aida C.I: 8570462
Silvera María Elena C.I: V13680720

Facilitador:
Dra. Carmen Díaz


El CONOCIMIENTO ADQUIRIDO A TRAVÉS DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

El hombre logra obtener el conocimiento de forma empírica y de forma científica, o siguiendo una serie de pasos para tener un comprensión certera de la realidad; con lo cual se nutre en su formación intelectual para su desenvolvimiento en la sociedad. Por lo que, el Conocimiento es la facultad que debe presidir a todos los actos íntimos y externos del ser humano.  Dicha premisa, es válida puesto que el conocimiento es la principal herramienta con la que cuenta el ser humano pues, permite enfrentar los problemas de tipo personal y social

En este sentido, el conocimiento facilita: progresar, alcanzar el éxito total, convivir en sociedad y por ende suministra el camino para cristalizar la paz de los pueblos. Si se es rico en conocimiento, se sabrá hacer valer los derechos, difícilmente el hombre será utilizado por los demás, siendo un ser autónomo, ejerciendo la profesión o labor que le agrade, sintiéndose feliz y conforme con sus logros obtenidos.

Al respecto, la búsqueda de conocimientos de manera intencionada, reflexiva, sistemática y metódica; tiene por finalidad obtener ideas, solucionar problemas científicos, filosóficos o empírico-técnicos, y se desarrolla mediante un proceso, el cual se conoce como método científico, que no es más que el camino que se ha de transitar en esa indagación y las técnicas que precisan la manera de recorrerlo.

Este camino se recorre desde el mismo momento en que nace la inquietud por un tema en particular y se inicia con la observación, la cual se refiere a la  aplicación  atenta de  los sentidos a un objeto o a un fenómeno, para estudiarlos tal como se presentan en la realidad. Seguidamente, se procede a la Inducción o  acción y efecto de extraer, a partir de determinadas observaciones o experiencias particulares.
Se continúa  con la formulación de la  hipótesis, la cual se refiere a la proposición que realiza el investigador y que requiere de su comprobación mediante la experimentación donde se determina  la validez de las posibles explicaciones y se decide el que una hipótesis se acepte o se deseche, generándose las teorías que dan explicación a la hipótesis comprobada que finalmente arrojará las conclusiones derivadas de todo el proceso investigativo acerca del objeto en estudio.

            Para ejecutar lo anteriormente descrito, cada investigador, de acuerdo a la naturaleza de su investigación, y a sus intereses personales, decide el enfoque o método a seguir para desarrollar su estudio, pudiendo seleccionar entre los métodos o los procesos: cuantitativo, interpretativo o socio-crítico. El primero es el  método tradicional, que  se fundamenta en la medición de las características de los fenómenos sociales, lo cual supone derivar de un marco conceptual  pertinente al problema analizado, una serie de postulados que expresen relaciones entre las variables estudiadas de forma deductiva.

Contrario al anterior, el método interpretativo o método no tradicional, se orienta en profundizar casos específicos y no a generalizar. Su preocupación no es prioritariamente medir, sino cualificar y describir el fenómeno social a partir de rasgos determinantes, según sean percibidos por los elementos mismos que están dentro de la situación estudiada.

El enfoque socio-crítico, conceptúa a las personas como sujetos partícipes, en interacción con los investigadores en los proyectos de estudio. Rompe la dicotomía sujeto-objeto de investigación, y se genera así una unidad o un equipo de investigación integrado.

Todos lo anterior, conduce de forma integrada a la conformación del conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación, la experimentación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales, que recibe por nombre ciencia.

REFERENCIAS


http://www.gestiopolis.com/.../conocimiento-como-ciencia-y-proceso-de- investigacion.htm

FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE LA INVESTIGACIÓN EN LAS CIENCIAS SOCIALES

Participante:
Loreto, Trina
 C.I: V- 8.790.546

Facilitadora:
Dra. Carmen Díaz.


FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS CIENCIAS SOCIALES

El proceso que se llevó a cabo para separar las ciencias de la filosofía y poder crear un conocimiento, que esté basado no simplemente en  predicciones o  especulaciones, sino en un verdadero análisis de la realidad fue a través del  análisis  y comprensión  del cambio social. Para ello, se hizo  necesario estudiarlo y saber qué es lo que lo gobierna. Así es como las universidades  tienen un papel trascendental tomando fuerza como la principal sede institucional para la creación del conocimiento.
La polémica que gira en torno a  las ciencias sociales  es grande y debatida, pero a la necesidad de aceptar el reto de analizar la realidad desde distintas perspectivas, hace posible que  el enfoque multidisciplinario entre en acción, ya que  se sabe que los fenómenos sociales  son multicausales y esto implica un universo social. Estudiar al mundo donde hay hombres y por lo tanto una sociedad es igual a considerar al  mundo como inagotable, y a los hombres como una empresa inconclusa e interminable que cambia conforme a la flecha de tiempo.
El trabajo coordinado por Immanuel Wallerstein, “Abrir las ciencias sociales”, constituye un buen esquema general para la creación de escenarios de discusión académica que  permita entender con mayor precisión el papel que los investigadores tienen en el contexto de la modernidad, así como la posibilidad de generar nuevas teorías que profundicen las existentes y se concrete un avance, hacia la superación de obstáculos en ese inmenso mar de complejidades en que está inmerso el mundo civilizatorio.
De allí que al revisar la obra se pueden constatar cuatro puntos que fundamentan la investigación en las ciencias sociales, a saber: 1.- La construcción histórica de las ciencias sociales desde el siglo XVIII hasta 1945; 2.- Los debates en las ciencias sociales de 1945 hasta el presente; 3.- El tipo de ciencia social que se requiere actualmente; y 4.- La reestructuración de las ciencias sociales como conclusión al aporte.

Todo comenzó cuando los filósofos sociales empezaron a hablar de “física social” y los pensadores europeos comenzaron a reconocer la existencia de múltiples tipos de sistemas sociales en el mundo, cuya variedad requeriría una explicación. Es en este contexto, y ante la necesidad de que una figura institucional liderara estas nuevas ideas de conocimiento, que las universidades vuelven a ocupar espacio en la sociedad como principal centro de producción del nuevo conocimiento.
Los nuevos tiempos ameritaban organizar y racionalizar el cambio social, es entonces cuando la práctica de la ciencia social busca enfocar su interés hacia una visión particular, en donde el conjunto de estructuras espaciales se convirtieron en territorios soberanos que colectivamente definían el mapa de conocimiento en el mundo.
En el mismo momento en que las estructuras institucionales de estas ciencias sociales se instalan y delinean sus caminos de investigación, las prácticas  sociales, en especial después de la Segunda Guerra Mundial, empezaron a cambiar creando una brecha entre dichas prácticas y las posiciones intelectuales de los investigadores, y por otro lado, se apreció un claro deslinde de intereses entre éstos y las organizaciones formales de las ciencias sociales.
Después de 1945 varios procesos afectaron la estructura de las ciencias sociales: a.- El cambio de la estructura política del mundo; b.- El crecimiento demográfico y de la capacidad productiva después de 1945, arropó todas las relaciones en sociedad; y c.- La expansión extraordinaria, tanto cuantitativa como geográfica, del sistema universitario en todo el mundo, lo que condujo a la multiplicación del número de científicos sociales profesionales.
Luego de los eventos de la Segunda Guerra Mundial que determinaron un nuevo mundo social y positivista, la estructura institucional de las ciencias sociales requirió de una gran inversión para su consolidación. Los países triunfadores de la Guerra, encabezados por EE.UU. e Inglaterra, tomaron la batuta en las líneas de investigación que, a su juicio, eran las que requería el mundo para alcanzar el anhelado orden y progreso.
Es entonces cuando hay consecuencias puntuales que le dan a las ciencias sociales un marco metodológico ideal para encarar los estudios e investigaciones en tiempos de replanteamiento de la modernidad. Estas consecuencias se resumen en: 1.- La validez de las distinciones entre las ciencias sociales, a través de la creación de los estudios de áreas, cuya idea básica era tomar una zona geográfica grande que supuestamente tenía alguna coherencia cultural, histórica y frecuentemente lingüística, para crear en las universidades centros de investigación adaptados a la realidad de cada país o región, pero en un mapa general coherente con unidades de pensamiento pre-establecidas en el rigor de la comprobación científica; 2.- El grado en que el patrimonio heredado es parroquial, es decir, que los fenómenos sociales si bien suelen ocurrir en comunidades o localidades delimitadas, sus elementos constitutivos tienen proyección universal.     
Cualquier percepción en este sentido proporciona  ideas de comparación y traducción con otras realidades, desencadenando respuestas determinadas por la naturaleza de lo universal dominante, dejando la senda marcada de un pluralismo universal para captar la riqueza de las realidades sociales en que vivimos y hemos vivido; 3.- La realidad y la validez de la distinción entre las dos culturas. Es decir, no se puede hablar de un verdadero acercamiento entre múltiples expresiones de las  culturas, pero los debates han hecho surgir dudas acerca de la claridad de las distinciones y parecería que avanzamos en dirección a una visión menos contradictoria de los múltiples campos conocidos. Hoy día las ciencias sociales ya no son un pariente pobre, de alguna manera desgarrado entre dos clanes polarizados de las ciencias naturales y las humanidades; más bien han pasado a ser sitio de su potencial reconciliación.
Ahora bien, la idea de un cambio o actualización de los valores intelectuales y organizacionales de las ciencias sociales, pasa por una redefinición de categorías en cada región. La perspectiva que se presenta es de dispersión organizacional con una multiplicidad de nombres, similar a la situación que existía en la primera mitad del siglo XIX, es decir, que entre 1850 y 1945, el proceso de establecimiento de las disciplinas consistió en reducir el número de categorías en que podía dividirse las ciencias sociales.
En esta búsqueda de una reinterpretación de los valores y principios de las ciencias sociales, persisten tres problemas teórico-metodológicos centrales en torno a los cuales es necesario construir nuevos consensos heurísticos: 1.- Fortalecer la relación entre el investigador y la investigación; 2.- Reinsertar el tiempo y espacio como variables constitutivas internas, y no sólo como realidades físicas invariables dentro de las cuales existe el universo social; 3.- Superar las separaciones artificiales erigidas en el siglo XIX entre los reinos de lo político, lo económico y lo social.
Lo anterior permite determinar que hay cuatro clases de procesos estructurales que los administradores de estructuras de conocimiento de las ciencias sociales deberían alentar, como vías útiles hacia la clarificación intelectual y la eventual reestructuración más completa de las ciencias sociales:
a.- La expansión de instituciones, en el marco de las universidades, para que agrupen estudiosos para trabajar en común y por un año en torno a puntos específicos urgentes; b.- El establecimiento de programas de investigación integrados dentro de las estructuras universitarias, cortando transversalmente las líneas tradicionales, con objetivos intelectuales concretos y fondos para períodos limitados; c.- Nombramiento conjunto con los profesores de las líneas de orientación que ha de llevar el debate inter-institucional acerca de la actualización de las ciencias sociales; y d.- Comprometer a los estudiantes de postgrado en el área de las ciencias sociales, a fortalecer las líneas de investigación y a crear volúmenes significativos en aportes teóricos y prácticos para la ratificación de la importancia y trascendencia del área en el ámbito de las políticas de desarrollo regionales.


REFERENCIAS
http://autorneto.com/referencia/domesticas/estudio/immanuel-wallerstein-abrir-las-ciencias-sociales/

Gestión Investigativa (Fase de indagación y articulación)

Reflexiones del Conocimiento


                                                                            Participantes:
                                                                             Bravo, Edelin CI: 15.220.015                                                 
                                                                             Loreto, Trina CI: 8.790.546
                                                                             Ponte, Maryuri CI: 11.365.909 
                                                                             Quintana, Carmen CI: .917.342
                                                                             Requena, Maritza CI: 8.552.059              
                                                                             Rubin, Vilma C.I: 3.951.883  
                                                                             Sánchez, Aida C.I: 8.570.462
                                                                             Silvera; Maria E.CI: 13.680.720

                                                                             Facilitadora:
                                                                             Dra. Carmen Omaira, Díaz      


El Conocimiento

Para León y Montero (1997) el conocimiento puede ser definido como el cúmulo de información que la especie humana ha ido adquiriendo sobre la naturaleza y sobre sí misma. El conocimiento humano se origina en la práctica misma. El conocimiento sobre la tierra y las plantas, sobre las propiedades de los alimentos y la industria está en las diversas necesidades y en la actividad que el hombre realiza para buscar las diversas soluciones. El asunto pues está en relación con la comprobación práctica del conocimiento y el hombre comprueba que el conocimiento es verdadero o falso al confrontarla con la práctica, para ver si resulta coincidente con los resultados que esperaba.
Es así como, con su práctica el hombre demuestra la corrección objetiva de sus ideas, conceptos, conocimientos, ciencia. Lo que es esencial es que el conocimiento constituye una relación entre un sujeto que conoce y un objeto que se deja conocer; la función del sujeto es aprehender al objeto; la del objeto ser aprehensible y aprehendido por el sujeto; pero además dicha relación involucra y es dependiente de procesos sociales, de factores y circunstancias que influyen en el mayor o menor grado de profundidad de aquella realidad que pretendemos conocer y transformar.
Vista desde el sujeto esta aprehensión se presenta como una salida de éste fuera de su propia esfera para invadir la esfera del objeto y capturar sus propiedades. Sin embargo, el objeto no es arrastrado dentro de la esfera del sujeto, sino que permanece trascendente a él. No es en el objeto sino en el sujeto que algo cambia por obra de la función del conocimiento. En el sujeto surge una cosa que contiene las propiedades del objeto: es la “imagen” del objeto.

De igual forma, visto desde el objeto , el conocimiento se presenta como una transferencia de las propiedades del objeto al sujeto. Al trascender del sujeto a la esfera del objeto corresponde un trascender del objeto a la esfera del sujeto; ambos, son solo distintos aspectos del mismo acto, pero en el segundo caso el objeto invade la esfera del sujeto y predomina sobre él; el objeto es el ente determinante, el sujeto el determinado.

El conocimiento puede definirse, por ende, como una determinación del sujeto por el objeto . Pero lo determinado no es el sujeto y simplemente, sino tan sólo la imagen del objeto en él. Esta imagen es objetiva en cuanto que lleva en sí los rasgos del objeto, y siendo distinta de éste, se halla de cierto modo entre esos dos términos (sujeto y objeto). La imagen constituye pues el instrumento mediante el cual el sujeto cognoscente aprehende su objeto. Puesto que el conocimiento es una determinación del sujeto por el objeto, se puede decir que el sujeto se conduce receptivamente frente al objeto. Esta receptividad no significa sin embargo pasividad. Por el contrario, se convierte en una actividad y espontaneidad del sujeto hacia la imagen del objeto, engendrada por la conciencia de aquel. La receptividad frente al objeto y la espontaneidad frente a la imagen de éste, por parte del sujeto, son perfectamente compatibles.

El concepto de la verdad se relaciona estrechamente con la esencia del conocimiento. Verdadero conocimiento es tan solo el conocimiento verdadero; un “conocimiento falso” no es propiamente conocimiento, sino error e ilusión. Pero, en qué consiste la verdad del conocimiento? Según parece, debe radicar en la “concordancia de la imagen con el objeto”. Un conocimiento, pues, es verdadero, si su contenido concuerda con el objeto mentado. El concepto de la verdad, es según esto, el concepto de una relación: la relación del contenido del pensamiento, de la “imagen”, con el objeto. Este objeto, en cambio, no puede ser verdadero ni falso; se encuentra, en cierto modo, más allá de la verdad y la falsedad.  

EL CONOCIMIENTO Y SUS NIVELES

Mediante el conocimiento, el hombre penetra las diversas áreas de la realidad para tomar posesión de ella, y la propia realidad presenta niveles y estructuras diferentes en su constitución. Así, a partir de un ente, hecho o fenómeno aislado, se puede ascender hasta situarlo dentro de un contexto más complejo, ver su significado y función, su naturaleza aparente y profunda, su origen, su finalidad, su subordinación a otros entes, en fin, su estructura fundamental.

Esta complejidad de lo real, objeto del conocimiento, dictará necesariamente formas diferentes de apropiación por parte del sujeto cognoscente; estas formas darán los diversos niveles del conocimiento según el grado de penetración de éste y la consiguiente posesión de la realidad en el área o estructura considerada. Al ocuparse del hombre, por ejemplo, puede considerárselo en su aspecto externo y aparente, según el dictamen del buen sentido o la experiencia diaria. Se le puede estudiar con espíritu más serio, investigando experimentalmente las relaciones (existentes) entre ciertos órganos y sus funciones. Se puede también indagar en cuanto a su origen, su libertad y su destino. Y, finalmente, se puede investigar lo que fue dicho del hombre por Dios a través de los profetas. Lo anterior da lugar a cuatro niveles de conocimiento sobre la misma realidad, el hombre. Tratamiento idéntico puede darse a otros objetos de conocimiento, por ejemplo, de la naturaleza. Se diferencian entonces según el caso los niveles: empírico, científico, filosófico y teológico del conocimiento.  

Conocimiento Empírico

Se le llama también “vulgar” o “popular” y se obtiene por azar, luego de innumerables tentativas cotidianas. Es ametódico y asistemático. Permite al hombre conducirse en la vida diaria, ene l trabajo, en el trato con los amigos y en general manejar los asuntos de rutina. Una característica de este conocimiento es el ser indispensable para el comportamiento diario y por lo mismo a él recurren todos por igual: cineastas, burócratas, voceadores de productos, biólogos, artistas, etc. El conocimiento vulgar no es teórico sino práctico; no intenta lograr explicaciones racionales; le interesa la utilidad que pueda prestar antes que descifrar la realidad. Es propio del hombre común, sin formación, pero con conocimiento del mundo material exterior en el cual se halla inserto. En cuanto al alcance, lo único real es lo que se percibe; lo demás no interesa.  
A través del conocimiento empírico el hombre común conoce los hechos y su orden aparente y surte respuestas (explicaciones) concernientes a las razones de ser de las cosas, pero muy pocas preguntas acerca de las mismas; todo ello logrado por experiencias cumplidas al azar, sin método, y al calor de las circunstancias de la vida, por su propio esfuerzo o valido del saber de otros y de las tradiciones de la colectividad. Su fuente principal son los sentidos. Toda esta clase de conocimientos es lo que puede catalogarse también como “saberes”.
Podría quizás catalogarse como subclases del conocimiento vulgar la superstición y la sabiduría popular.  

Conocimiento Científico

Va más allá del empírico; por medio de él, trascendido al fenómeno, se conocen las causas y las leyes que lo rigen. Conocer, verdaderamente, es conocer por las causas; saber que un cuerpo abandonado a sí mismo cae, que el agua asciende en un tubo en el que se ha hecho vacío, etc. no constituye conocimiento científico; solo lo será si se explican tales fenómenos relacionándolos con sus causas y con sus leyes. La diferencia que el conocimiento científico tiene con el conocimiento más o menos espontáneo que preside la vida cotidiana, “el mundo del manipular”, según Karel Kosic, es antes que nada el rigor que pretende imponer a su pensamiento. El conocimiento científico elabora y utiliza conceptos, desterrando así las ambigüedades del lenguaje cotidiano.

El conocimiento científico es objetivo, racional, sistemático, general, falible, metódico. Además, son sus características el desinterés y el espíritu crítico. El carácter abierto del conocimiento científico lo aparta considerablemente de todo dogma o verdad revelada, con pretensiones de infalibilidad. Es rasgo esencial del conocimiento científico su afán de demostración. La ciencia y el pensamiento científico no toleran las afirmaciones gratuitas. Una afirmación –cualquiera que sea- solo alcanza rango científico cuando es fundamentada.

Ahora bien, entre los muchos rasgos que describen al conocimiento científico es esencial el que éste resulta de una definida combinación entre componentes teóricos y componentes empíricos, entre “lo endógeno” y “lo exógeno”. De otra parte, lo específico del conocimiento científico puede ser nombrado con el término tradicional de “explicación científica”, ya que todo producto que se reconozca como “conocimiento científico” debe cumplir como requisito fundamental que culmine en una “explicación científica”, o que realice algunas de sus fases preliminares.  

Conocimiento Filosófico

Se distingue del científico por el objeto y por el método. El objeto de la filosofía son las realidades inmediatas no perceptibles por los sentidos (suprasensibles), que traspasan la experiencia (método racional). Se parte de lo concreto material hacia lo concreto supramaterial, de lo particular a lo universal. El conocimiento filosófico es un interrogar, un continuo cuestionar sobre sí y sobre la realidad. No es algo hecho, acabado. Es una búsqueda constante de sentido, de justificación, de posibilidades, de interpretación al respecto de todo aquello que rodea al hombre y sobre el hombre mismo, en su existencia concreta. La esencia de la filosofía es la búsqueda del saber y no su posesión.

El conocimiento filosófico procura comprender la realidad en su contexto más universal. No da soluciones definitivas para un gran número de interrogantes, pero habilita al hombre en el uso de sus facultades para ver mejor el sentido de la vida concreta. En el campo del conocimiento filosófico siempre estarán en juego las categorías de esencia, universalidad, necesidad, fundamental, etc..  


Conocimiento Teológico

Es un conocimiento revelado, que implica siempre una actitud de fe y ocurre cuando, sobre algo oculto o un misterio, hay alguien que lo manifiesta y alguien pretende conocerlo. El misterio, aquello culto que provoca curiosidad y lleva a la búsqueda, puede estar ligado o datos de la naturaleza, de la vida futura, de la existencia de lo absoluto, etc. Aquel que manifiesta lo oculto es el revelador. Podrá ser el propio hombre o Dios. Aquel que recibe la manifestación tendrá fe humana si el revelador es algún hombre; tendrá fe teológica si es Dios el revelador. El conocimiento revelado relativo a Dios, aceptado por fe teológica constituye el conocimiento teológico. A ese conjunto de verdades el hombre llega, no con el auxilio de su inteligencia sino por aceptación de los datos de la revelación divina. Se vale del argumento de autoridad. Son los conocimientos adquiridos a través de los libros sagrados y aceptados racionalmente después de haber pasado por la crítica histórica más exigente.







Referencias bibliográficas
Andreu, R.; Sieber, S. (2000), “La Gestión Integral del Conocimiento y del Aprendizaje”, pendiente de publicación en Economía Industrial.
Brooking , A. (1997), “El Capital Intelectual”, Paidos Empresa, Barcelona.
http://www.robertexto.com/archivo18/conocimiento.htm
http://www.gestiondelconocimiento.com/bibliografia_conceptos.htm