viernes, 15 de julio de 2011

Los Siete Saberes Necesarios Para la Educación del Futuro

LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO
:                                                                                                                              Participantes :                                                                                        

                
                                                                                                                      Bravo Edelin C.I: 15220015
                                                                      Loreto Trina C.I: 8790546
                                                                          Ponte Mayury C.I: 11365909
         Quintana Carmen C.I. 9917342
                                                                             Requena Maritza C.I: 8552059
                                                                     Rubín Vilma C.I: 3951883
                                                                       Sánchez Aida C.I: 8570462
                                                                        Silvera Maria Elena  CI: 13680720  


                                                                                                                         
                                                                                                                            Facilitadora:
                                                                                                                             Dra. Enma Rodríguez

Capítulo I: Las Cegueras del Conocimiento: Error e Ilusión
                                 
El conocimiento es una interpretación limitada de nuestros sentidos, y el conocimiento y la realidad viven en una continua reconstrucción, a medida que evolucionan las ideas del hombre. Sin embargo, se da demasiado frecuente la resistencia al cambio de ideas.

Por ello este capítulo exhorta a que debemos abrirnos a nuevas ideas en conjunto, y no aferrarnos a creer ciegamente en las ideas aceptadas o antiguas, ya que es muy reciente el hecho de que la educación, que es la que tiende a comunicar los conocimientos, permanezca ciega ante lo que es el conocimiento humano, sus disposiciones, sus imperfecciones, sus dificultades, sus tendencias tanto del error como de  la ilusión y no se preocupe por hacer conocer lo que es conocer. De allí que, el conocimiento no se puede considerar como una herramienta que se puede utilizar sin examinar su naturaleza.

El conocimiento del conocimiento debe aparecer como una necesidad que servirá de preparación para afrontar riesgos permanentes de error e ilusión que no cesan de parasitar la mente humana. Se trata de armar la mente con el combate vital para la lucidez.

Es necesario introducir y desarrollar en la educación, el estudio de las características cerebrales, mentales y culturales del conocimiento humano, de los procesos y modalidades de las disposiciones tanto culturales como psíquicas que permitan arriesgar el error humano.

Todo conocimiento conlleva el riesgo del error y de la ilusión. La  educación del futuro debe afrontar el problema desde estos dos aspectos; el mayor error seria subestimar el problema del error: la mayor ilusión seria subestimar el problema de la ilusión debido a que ambas parasitan en la mente humana desde la aparición del homo sapiens. La educación debe mostrar que no hay conocimientos que no esté amenazado por el error y la ilusión.

Capítulo II: Los principios de un conocimiento pertinente.

Hoy día el conocimiento se enseña de manera fragmentada, pero debe hacerse desde una visión holística y para que el conocimiento sea pertinente se debe reconocer el ser humano como ser complejo y multidisciplinar. Por ello, se hace necesario desarrollar la inteligencia general para resolver problemas usando el conocimiento de una manera multidimensional, tomando en cuenta la complejidad, el contexto y con una percepción global;  puesto que existe un problema capital, aun desconocido: la necesidad de promover un conocimiento capaz de abordar `problemas globales y fundamentales para inscribir los problemas parciales y locales.

La supremacía de un conocimiento fragmentado, según las disciplinas impide operar entre las partes y las totalidades por lo que se debe dar un paso a un modo  de conocimiento capaz de aprehender los objetivos en sus contextos, sus complejidades y sus conjuntos.

Es necesario desarrollar la aptitud natural de la inteligencia humana para ubicar todas sus informaciones en un contexto y en un conjunto. Es necesario enseñar métodos que permitan aprehender las relaciones mutuas y las influencias reciprocas entre las partes y el todo en un mundo complejo.

La educación debe estar enmarcada en:
a)    Contexto: ubicar las informaciones y los elementos en su contexto para que adquieran forma
b)    Global: utilizar el todo porque tiene cualidades y propiedades que no encontramos en las partes, si se separan una de otras.
c)    Multidimensional: el conocimiento debe reconocer la multidimensionalidad, debido a que el ser humano es a la vez biológico, psíquico, social, afectivo y racional.

Capítulo III: Enseñar la condición humana

Comprender lo humano significa entender su unidad en la diversidad y su diversidad en la unidad. Por lo  que, se debe entender que el destino de los seres humanos tiene la faceta del destino de la especie humana,  del destino individual y el social entrelazados e inseparables y que tenemos un destino y una condición común como ciudadanos de la tierra.

Todo esto, porque el ser humano es a la vez físico, biológico psíquico, social e histórico. Toda esta unidad compleja de la naturaleza humana, la que esta desintegrada en la educación a través de las disciplinas que imposibilitan aprender lo que significa ser” humano”, se debe restaurar de tal manera que cada uno desde donde sete, tome conocimiento y conciencia  al mismo tiempo de su identidad compleja y de su identidad común a todos los demás seres humanos.

Así la conciencia humana debería ser objeto esencial, de cualquier educación, de allí que el autor afirma que a partir  de las disciplinas  actuales, es posible  reconocer  la unidad y la complejidad humana reconocimiento y organizando conocimientos dispersos en las ciencias humanas, la literatura y la filosofía para mostrar la unión indisoluble entre la unidad y la diversidad de todo lo que es humano.

Capítulo IV: Enseñar la identidad terrenal

            En la educación se debe enseñar la perspectiva planetaria que tiene que ver no sólo con los problemas sino con el desarrollo del sentido de pertenencia hacia el planeta; en tal sentido se debe enseñar sobre la grave crisis planetaria que marcó el siglo XX mostrando que todos los seres humanos, de ahora en adelante poseemos los mismos problemas de vida y de muerte y que compartimos un destino común; para que se tome conciencia que el destino planetario del género humano  será otra realidad fundamental en la vida de todo ser humano. El conocimiento de los desarrollos de la era planetaria que van a incrementarse en el siglo XXI, el conocimiento  de la identidad terrenal que será cada vez más indispensable para cada uno y para todos, debe convertirse en uno de los mayores objetos de la educación.

Es pertinente enseñar la era de la historia planetaria que comienza con la comunicación de todos  los continentes  en el siglo XVI y mostrar  cómo se volvieron intersolidarios todas las partes  del mundo sin ocultar las opresiones y dominios que han asolado a la humanidad y que aun no han desaparecido. Habrá que enseñar la complejidad de la crisis planetaria que enmarca el siglo XX, mostrando que los seres humanos, confrontados desde ahora con los problemas de vida y muerte, viven en una misma comunidad de destino.


Capitulo V: Enfrentar las incertidumbres.

La ciencia ha dado certezas e incertidumbres, la inestabilidad y lo inesperado, es irremediable en la vida del ser humano, por lo que se debe aprender a enfrentar la incertidumbre; pues sólo las acciones a corto plazo son predecibles. Tal premisa permite deducir que se debe desarrollar un pensamiento que reconozca y enfrente la incertidumbre de nuestro tiempo y que debemos enseñar principios de estrategia que nos permitan afrontar los riesgos y modificar su desarrollo en virtud de las informaciones en el camino.

Esperar lo inesperado, para comprender la incertidumbre de la historia humana. El siglo XX ha descubierto la pérdida del futuro, es decir su impredecibilidad. Una gran conquista de la inteligencia sería poder, al fin, deshacerse de la ilusión de la predecir el destino humano. Es decir aprender a enfrentar la incertidumbre puesto que vivimos una época cambiante donde todo está ligado. Es por eso que la educación del futuro debe adaptarse a los cambios del día a día. 

Capítulo VI:  Enseñar la comprensión

La comprensión es el  arte de vivir y compartir de manera desinteresada con el otro, sin esperar  reciprocidad y con su práctica es que se hace posible lograr la paz mundial. Es por ello que la educación del futuro debe enfocar sus baterías a un cambio de pensamiento encauzado a enseñar  a comprender y a tolerar.

El problema de la comprensión se ha vuelto crucial, por esta razón debe ser de las finalidades de la educación del futuro, ensenar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral en todos los niveles y en todas las edades.

Capítulo VII:  La Ética del Género Humano.

La humanidad es un concepto ético, es decir, todo lo que debe ser realizado por cada una de las personas que integran la sociedad, para vivir en armonía dentro de su entorno. Por esto, la  educación debe contribuir a una toma de conciencia de nuestra tierra- patria y también a que esta conciencia se traduzca en la voluntad de realizar la ciudadanía terrenal.  

Para ello se debe comprender el triado individuo, sociedad y especie. Las interacciones entre individuos producen la sociedad y ésta retro actúa sobre los individuos. La democracia permite la relación rica  y compleja entre los actores. Las sociedades democráticas funcionan gracias a las libertades individuales y a la responsabilidad, alimenta la diversidad de los intereses así como la diversidad de las ideas.











REFERENCIAS

http://www.buenastareas.com/ensayos/Los-7-Saberes-Necesarios/50150.html

http://www.surcultural.info/2009/07/los-siete-saberes-necesarios-de-la-educacion/


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